Relaciones

Relaciones asimétricas, estrategias de manejo

El concepto de relaciones asimétricas es fundamental para los estrategas de lo interpersonal. Psicólogos, coaches, consejeros, asesores, estrategas, todos ellos manejan el concepto de una forma explícita o implícita.

¿Relaciones asimétricas? ¿Y todo esto para qué sirve?

Sirve para la práctica. Para orientar una sesión de consejo y para encontrar puntos de apoyo sobre los que situar nuestras palancas de cambio. También nos sirve como guía para investigar los mecanismos de nuestras propias relaciones problemáticas. Este trabajo práctico presenta un modelo detallado para manejar las asimetrías de la relación. El modo de hacerlo es en forma de cuestiones. Los apasionados del mundo relacional pueden consultar el artículo previo sobre asimetría y reciprocidad en las relaciones, del que deriva esta guía. Allí se desarrollan extensamente las ideas que aquí se resumen.

¿Qué es la asimetría en las relaciones?

Según la teoría de la dinámica y la estrategia interpersonal, en nuestras relaciones siempre dependemos de alguien en algún modo para algo. Esa situación de dependencia nos sitúa en una posición de asimetría, donde el que depende está en desventaja respecto al otro.

Esa asimetría es algo natural, se da siempre y siempre puede hacerse algo por variarla.

¿De qué depende la asimetría en las relaciones?

Depende de variables que podemos aprender a manejar, de ahí el interés por el enfoque estratégico de este trabajo. La asimetría varía con el tiempo, con el contexto y con las normas del sistema que nos envuelve. Pero, aparte de esos factores existen unas variables que podemos detectar y que podemos manejar.

¿Cuáles son las variables que aumentan las relaciones asimétricas?

Hay variables que amplían el margen de maniobra de las partes. Si la persona poderosa o ascendiente es capaz de manejar estas variables, la asimetría aumentará, si las maneja bien la dependiente, la asimetría se reducirá. Son las siguientes:

Cuadro de variables posibilitadoras de la asimetría en las relaciones asimétricas.

1 Grados de libertad dentro de la relación, o hasta qué punto la persona que depende de la otra tiene cierta libertad.

2 Grado de libertad fuera de la relación, o hasta qué punto el que depende tiene alternativas o apoyos fuera.

3 Alternativas a la misma relación.

4 Exclusividad en el valor de los productos que proporciona la relación, o hasta qué punto lo que se consigue con esa relación es único y obliga a mantenerla.

5 Capacidad de ser una amenaza.

6 Capacidad de poder convertirse en una carga, sobre todo en el caso del dependiente.

7 Capacidad de crear mal ambiente.

8 Capacidad para negar o dificultar los productos que se obtienen con la relación.

9 Capacidad de ruptura. Cuanta mayor capacidad de ruptura tenga el dependiente, menor asimetría habrá con el ascendiente.

10 Alianzas. La influencia de terceros cambia a las partes cualitativa y cuantitativamente.

11 Conocimiento del otro. A mayor conocimiento, más claros estarán los límites, los recuros y las necesidades del otro.

¿Cuáles son las variables limitadoras de la asimetría?

En las relaciones asimétricas hay variables siempre negativas porque limitan la capacidad de maniobra de las partes de la relación. Si posee el poderoso la variable, la asimetría se reducirá, pero si la posee el dependiente, entonces aumentará.

Cuadro de variables limitadoras de la asimetría en las relaciones asimétricas.

1 El compromiso emocional. Si nos involucramos emocionalmente en exceso nuestros márgenes de maniobra se reducen.

2 La huella emocional. Si solo con ver a una persona nos alteramos de algún modo, entonces estamos limitados para actuar.

3 Valoración del coste de enfrentamiento. Valoración atendiendo a aspectos económicos, de tiempo, de recursos y emocionales. Es posible que tras la valoración concluyamos que «no vale la pena el enfrentamiento».

4 Valoración de la relación a largo plazo. Hay personas que cuidan tanto sus relaciones que  se dejan explotar por no estropear aún más las cosas.

5 Valor estratégico de la relación.

6 Límites éticos, de principios, que nos impiden actuar.

7 La saturación. Muchos frentes abiertos, el cansancio, y factores similares pueden reducir nuestras posibilidades de acción.

¿Qué variables aumentan la asimetría, las posea quien las posea?

Independientemente de quien las posea, las siguientes variables aumentarán la asimetría de la relación. Si la poseen los dos sale beneficiado el más poderoso.

Cuadro de variables que aumentan la asimetría en las relaciones asimétricas.

 1 Lugar en el espacio psicológico del otro. Si alguien se obsesiona con el otro, entonces ese otro tiene cierto poder sobre el obseso. Cuanto más monográficos seamos, más invisible será la vida que nos rodea.

2 El poder de la estructura. Las estructuras como los sistemas dictatoriales benefician siempre al poder, y por lo tanto a la asimetría.

3 El conformismo de rol. Cuanto más acepten las partes su papel, menos cambiará todo.

¿Cómo utilizo todo lo anterior?

Teniendo en cuenta todas las variables expuestas arriba ahora toca analizar las relaciones asimétricas de las partes. Lo primero de todo es identificarlas en su rol de ascendientes o dependientes (P o Q), qué variables están empleando y cómo afectan a la asimetría de su relación. Debemos detectar las estrategias que están empleando y la forma en que se pueden cambiar o mejorar.

También lo podemos utilizar nosotros de forma introspectiva para chequear nuestra vida relacional, sobre todo cuando nos quejamos de que no le vemos margen a nuestra relación o, peor aún, no le vemos ninguna salida a una situación que no nos gusta.

En general, podemos usar nuestro análisis para:

  • Detectar qué están haciendo las partes.
  • Idear planes para modificar la asimetría de la relación en la forma que beneficie a la parte que nos interesa (P o Q).
  • Detectar el mecanismo del sometimiento de una de las partes.
  • Contrastar nuestra visión de la situación con la de la otra persona que nos pide ayuda y hacerle ver las discrepancias.
  • Planificar la mejor forma de romper una relación complicada o peligrosa basada en unas relaciones asimétricas muy marcadas.
  • Valorar los factores psicológicos que están frenando el cambio, tales como la saturación, el conformismo de rol o la centralidad psicológica.
  • Buscar alternativas factibles de cambio.
  • Analizar el pasado a la vista del cuadro para no repetir errores en el presente o futuro.
  • Utilizarlo como lista de chequeo para explicar una situación o hacer un informe.

¿Puedo usar las variables para planificar estrategias?

Si queremos analizar posibilidades de cambio y buscar oportunidades donde aparentemente no las hay, entonces debemos detenernos con mucha calma, una por una, en todas las variables de la última columna de la tabla anterior. La lista refleja las variables más evidentes, pero seguro que se nos ocurrirán más. En cualquier caso, es muy importante detenerse en las 11 variables posibilitadoras, en las 7 limitadoras y en las 3 doblemente positivas.

La forma de analizarlas será doble:

  • Desde nuestro punto de vista.
  • Desde el punto de vista que imaginamos en el otro a modo de hipótesis.

Así, por ejemplo, encontraremos que por parte de un dependiente (Q), seamos nosotros u otra persona, nuestros grados de libertad dentro y fuera de la relación (1 y 2) son muy bajos, las alternativas a la relación son nulas por la exclusividad del producto (3 y 4), pero podemos llegar a ser una carga, una amenaza, generadores de mal ambiente y, además podemos retrasarlo todo negando nuestro producto (5, 6, 7 y 8). Esta visión obedece al caso en el que alguien vive cautivo en una situación vital de la que no puede escapar, que no aprecia y que al menos puede dificultar para que su opresor lo tenga más complicado.

Si el otro puede romper la relación en cualquier momento, y si la relación es valiosa, entonces las variables 5, 6, 7 y 8 no son aplicables y habrá que seguir buscando alternativas de acción.

Las necesidades, los recursos de cada cual y las habilidades de interacción determinarán la estrategia. En última instancia no debemos perder de vista nunca las propiedades de la asimetría. Recordemos: es una situación de hecho, puede variarse intencionalmente, varía con el tiempo, varía con el contexto, el sistema la limita y las variables expuestas la modulan de algún modo (R 5.3).

¿Qué instrumentos de cambio puedo aplicar?

Ya conocemos las variables de la asimetría, ahora debemos utilizarlas. Al final, lo único que va a limitar nuestras posibilidades de acción va a ser nuestra posición en la relación y nuestra determinación de cambiarla, así como la imaginación suficiente para poder encontrar vías de actuación y formas de alterar las cosas. Nuestra capacidad de análisis es determinante en estos casos.

 En el cuadro de abajo debemos fijarnos en las cinco formas posibles de actuar sobre las variables ambientales, tanto para adelantar nosotros donde convenga, como para hacer retroceder al rival, por llamarlo de algún modo. Para ello es imprescindible una actitud activa de cambio y de orientación a la acción. Nada cambia solo, y confiar en la providencia siempre es la estrategia de los cobardes.

En primer lugar, deberemos esforzarnos en encontrar todas y cada una de las variables positivas o negativas que nos afectan y anotarlas en el cuadro de variables. En segundo lugar, deberemos imaginar de una forma elemental cuál es nuestra línea de acción, llámese meta, estrategia o rumbo. Lo importante es llegar a una idea general de por dónde van a ir los tiros. En otro lugar se expondrá un modelo de acción para desarrollar la estrategia.

Es importante investigar y observar el modo en que nosotros podemos avanzar en lo que nos interesa, pero también es muy importante planificar el modo en que podemos intervenir para que retroceda nuestro rival. El trabajo es doble y, al final, siempre irá en la única dirección que nos interesa: la de lograr la máxima asimetría si somos P, o la mínima si somos Q.

Cuadro de trabajo sobre las relaciones asimétricas

Evidentemente las variables (+) o (-) son las positivas, negativas o doblemente positivas de las que hemos hablado antes.

La estrategia se refiere a aquello que vamos a hacer, por ejemplo, para la variable 3 “Alternativas a la relación” la estrategia es la de buscar otra pareja, mandar currículums si de trabajo se trata, introducir a un tercero en el grupo para no depender siempre del mismo, favorecer que el otro conozca otras personas o ambientes para que deje de centrarse en nosotros, escapar, etc. Para la variable 6 “Capacidad de ser una carga” una estrategia puede ser la de transformarse para no apetecer, retrasar el producto, incrementar fingidamente la dependencia hasta resultar un agobio, crear relaciones circunstanciales propias que sean una carga para nuestro P, enfermar o hacer como que enfermamos, etc.

Al final, va a ser nuestra creatividad y no la providencia la que nos va a sacar de nuestra relación tóxica, pero para ello debemos analizar las tablas y pasar algún tiempo pensando como estrategas, no como víctimas. La víctimas están para sufrir, los estrategas están para transformar el entorno.

¿Puedo profundizar más en este tema de las relaciones asimétricas?

Si, claro, y a toda la esencia de las relaciones humanas, un tema apasionante que se desgrana en varios apartados comenzando por los fundamentos teóricos de las relaciones, en este mismo sitio.


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Después de toda una vida dedicada a la gerencia y organización de grupos pienso que el ser humano no puede entenderse si no es en relación con los demás. Me alegro de poder compartir contigo mis aprendizajes a cerca del complicado mundo relacional.
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